viernes, 14 de febrero de 2014

La fantasía final

Recuerdo cuando mis ojos tuvieron el placer de contemplar el primer Final Fantasy que vi. Recuerdo que era el II, que lo jugaba mi primo mayor y que a mi me parecía un tostón insufrible.

Pasaron los años y un dia, en casa de este mismo primo, pude ver como estaba jugando a otro juego de pequeños personajillos que hablaban (en inglés) y combatían de una manera realmente extraña.

Era Final Fantasy VI.



Esta vez el juego no me dejó indiferente. Tal vez porque era unos años mayor. Tal vez por la magia de FFVI. Lo que sé es que el juego me cautivó y a pesar de no entender ni papa, lo jugué.

Mucho más tarde (y tanto, casi había olvidado la existencia de esa saga llamada "Final Fantasy" cuando lo jugué) otro primo, más pequeño que yo, me dijo que su hermano mayor había comprado un juego llamado Final Fantasy VII. Fuimos a su casa y jugamos durante horas y horas. Esta fue la primera vez que conseguí pasarme uno de ellos, ya que estaba en español, eramos dos personitas jugando (xDDD) y la dificultad de la saga había disminuido enormemente.

Me enamoré. No sabía muy bien en que consistía eso de los RPG, pero desde aquella época y hasta hoy, puedo decir que se convirtió en mi género de videojuegos favorito de lejos.



Más tarde llegó VIII y esta vez yo sabía de su existencia (Era la época de las revistas y empecé a interesarme por el mundillo de los videojuegos) y lo compré nada más salió, el mismo día.

Después llegó IX. No tenía dinero para comprarmelo, así que recurrí a alquilarlo hasta que pude ahorrar lo suficiente para comprármelo, ¡Y vaya, aquel juego era una auténtica pasada, el mejor que había jugado hasta la fecha!. Ese día, Final Fantasy IX se convirtió en mi juego favorito de la saga (Aun tendría que esperar mi PC Pentium 3, en el cual con un emulador conseguí jugar a VI y pasármelo, el cual pasaría a ser, junto a IX, mis dos juegos favoritos. ¡Soy incapaz de elegir a uno!).

Final Fantasy X llegó arrasando con todo. Recuerdo como las guías oficiales comenzaron a venderse a montones y en las revistas no se paraba de hablar de él. Tal vez fuera la última Fantasía Final que nos cautivara a todos (o casi todos...).



Tras este, todo fue papel mojado. Juegos con tramas simplonas, con personajes insulsos y con sistemas de combate cada vez más extraños. Argumentan que el BTC (Batalla de tiempo continuo) está obsoleto y que hay que innovar. Pero si a bazofias como FF12 o 13 se le puede llamar innovar.... lo cierto es que preferiría quedarme anticuado.


No por lo que es, si no por lo que fué. Por lo que representó.

Titan de titanes, todas las demás compañías de videojuegos admiraron la grandeza de "FINAL FANTASY" los años en la que esta estuvo en el trono, en lo más alto.

Aquella era la época de los JRPG.


Y es que, citando a Sakaguchi.

"No creo que los juegos de acción sean lo mio. Prefiero crear cuentos..."

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